Opinión de
Claudia Patricia Ocampo
en 01/07/2011
En días pasados tuve la oportunidad de formar parte del equipo de impulsadoras que se encuentra promocionando la mantequilla La Fina suave en la ciudad de Medellín y debido a esto quisiera hacerles una sugerencia.
Durante el tiempo que desarrolle mi labor tome sentido de pertenencia por su empresa y es por esto que me atrevo a hacer este comentario.
Fui despedida por no haber podido asistir a laborar un día por que amanecí enferma, yo me comunique con mi jefe inmediato, pero el señor Domingo que es el encargado de dirigir el grupo decidio ordenar mi despido sin ni siquiera averiguar el motivo de mi ausencia. Puedo decirles que gracias a este señor que sólo sabe amenazar con despidos mi visión de esta empresa cambio totalmente. La Fina ha sido en mi hogar materno y ahora en mi hogar propio la mantequilla por tradición, algo que descubrí durante mi labor es que acá en medellín lo es también de muchos hogares.
Por eso creo que si estamos realizando una labor que redundará en bien de su empresa, que además es una labor tan dura, no merezcamos que al menos se nos respete nuestra condición de personas y de mujeres y que este señor abuse de su autoridad y sólo tenga como directriz para conducir un grupo la frase: "y si no le gusta se va".
No creo que sea la manera de tratar a las personas que indirectamente están posicionando el nombre de un producto de su stand.
A mi personalmente como persona y ama de casa me deja sinceramente desilusionada del producto porque mi labor la realizaba a conciencia y todo el mundo tiene derecho a enfermarse. No sólo paso conmigo, paso con otras personas.
Mi duda en el momento es: Toda la compañía Grasco es así con sus empleados? Entonces no justifica apoyarla consumiendo sus productos, si es así. Y en mi hogar y el de muchas personas que conozco utilizamos muchos de sus productos: Jabón rey, mantequilla la fina en barra, el detergente Dersa. Ahí les dejo la inquietud y si al menos se toman la molestia de leer este mensaje muchas gracias.