Opinión de
M. Sierra C.
en 11/09/2016
El extremo de la irresponsabilidad de la Sra. Isabel, que dicen de ella ser abogada, cómo es que una profesional del derecho trata a los clientes de la agencia como a un zapato, no tiene siquiera la educación de responder a las llamadas o los mensajes. No cumple con sus compromisos y obligaciones de la agencia, que es pagar cumplidamente los cánones de arrendamiento y cláusulas pactadas en el contrato, además recurre con frecuencia a la mentira como excusa. Pretexta que su cliente no paga, pero ella no asume su responsabilidad que contrajo con el propietario, dejándolo a la deriva con inmueble desocupado durante el transcurso del contrato, impagos por arriendos, servicios y reparaciones. No merece mejor calificación.