Opinión de
Cruz Flórez
en 06/03/2015
Esto me pasó en La Mansión Deko (La empresa realmente se llama K-Home S.A.S.) en la sede del Centro Internacional del Mueble en Itagüí.
El 18 de mayo de 2014 realicé la compra de un mueble “Centro de Entretenimiento SOHO” El precio del producto fue $ 999.000 pesos. Para cerrar el negocio aboné la suma de $500.000 pesos.
Se pactó el 4 de Junio de 2014 como fecha de entrega del producto. La entrega no se cumplió en la fecha pactada. En varias ocasiones me comuniqué con la vendedora y no fue capaz de ayudarme para gestionar el proceso de entrega del producto en la fecha acordada. Ella me sugirió comunicarme con el área de producción de la fábrica para averiguar al respecto y así lo hice. Telefónicamente me contacté con un Sr. Juan Diego González, Jefe de Producción. Esta persona se excusó en que el proveedor les quedó mal con algunos materiales para el mueble, pero su trato fue poco profesional, rayando en el irrespeto con una actitud arrogante y poco amable.
El 26 de Junio de 2014 (22 días después de la fecha pactada de entrega del producto) volví a llamar a preguntar cuando me entregaban el producto y hablé con el encargado de despachos, el Sr. Yovani, quien también con una actitud poco amable e irrespetuosa, me informó que el producto me llegaba entre las 3 p.m. y las 6 p.m. Finalmente y más tarde de la hora de entrega pactada (7 p.m.), llegaron con el producto. Mi esposo salió a recibirlo y se llevó la sorpresa de que el producto estaba en mal estado de calidad (la tapa trasera del mueble estaba despegada y quebrada), razón por la cual no se recibió el producto.
De acuerdo a lo anterior he tomado la decisión de no recibir el producto y le solicité al señor Josehp Toledo, representante legal de K-Home S.A.S que me hiciera la devolución de los $500.000 pesos que aboné en la fecha 18 de mayo de 2014.
Nunca me respondió. Llamé varais veces al área contable y no me solucionan nada. Ese señor no da la cara. Es un estafador. A la fecha 6 de marzo de 2015 no me han devuelto el dinero.
Puse la denuncia a la Superintendencia de Industria y Comercio y aún no ha pasado nada.
Resumiendo, esta empresa es una farsa. No tienen la mínima consideración con el cliente. Sus empleados no tienen poder de solución y mucho menos poder de decisión. Su representante legal es una persona incapaz de dar la cara y mucho menos devolver lo que no le pertenece.
"Ojo con esta empresa que NO ES DIGNA DE CONFIANZA"