Opinión de
ADELAIDA AARON
en 29/05/2013
"Grande es el que se pone a la altura de los más humildes". Eso debería ser un principio fundamental para los vigilantes de oficinas que atienden público. En las oficinas donde funciona aun lo que era el Seguro Social en el Centro (Calle de la Inquisición No-3-27 -Casa Cano) en la mañana de hoy, tuve el mal sabor de ser atendida por la celaduría privada de ustedes. En presencia de la doctora Melba García Harsnich le dije al celador que era un imbécil y que necesitaba un curso de relaciones humanas, pues pude comprobar lo que he oído con frecuencia de la manera prepotente y hostil que utilizan para el público. No dicen una palabra grosera, pero sus gestos, sus ademanes y sus contestaciones salidas de tono son bien desagradables y humillantes. Y y yo me pregunto porque lo he visto en varias oficinas ¿Por qué entre más humilde es la persona la tratan peor? Soy profesional de la Universidad Nacional, especializada y con la oportunidad de haber ocupado cargos directivos a nivel nacional; además mi presencia no implica dudas de mi procedencia. ¡Imagínense ustedes cómo tratan a la gente menos favorecida! He presenciado varias veces esta situación y me indigna, me irrita, me violenta que esos idiotas que se creen los amos y señores cuando llevan un uniforme, no respeten ni siquiera la firma a la que representan. La paz no son precisamente acuerdos. La paz se genera cotidiana y permanentemente con justicia y decencia hacia el ciudadano compatriota. Cordial saludo,