Opinión de
Laura C. Amaya S.
en 14/06/2011
Físicos de Dios
PADRE CELESTIAL:
Hombre de 65 años, su cabello blanco o extremadamente rubio. Las ondas de su cabello son suaves. Iguales a la parte de debajo de su barba, que le llega hasta donde comienza el pecho. Su bigote luce peinado hacia los extremos y no se ve ondulado. Pude ver su brazo izquierdo un poco musculoso; pues tenía una bata blanca sin mangas, parecida a la que usan los griegos. Lo vi de perfil a través de un parpadeo de la Santísima virgen, ella ubicada en frente del trono del Padre Celestial a su lado izquierdo.
JESUCRISTO:
En mi rezo del rosario tuve una visión de la Santísima Virgen, primero Ella. Ella desapareció y apareció un cabello achocolatado y de ondas perfectas, al comienzo no entendí, pero cuando me di cuenta de que era Jesucristo, me asusté, porque tenía entendido que sólo lo vería si moría yo, cómo premio por mi labor. Reaccioné y le dije no te vayas, por favor no te vayas. Su imagen se me reveló, joven, imberbe, ojos color agua de panela claros (como cuando tú agregas limón). Detrás de Él parecía haber muchas veladoras encendidas que le iluminaban su imagen: impecable, con una ropa marrón, parecida a la de los monjes. La textura era como de costal, y tenía unas especies de motas en la tela. Lucía una corona de espinas, pero sin espinas, es decir sólo tres tallos trenzados en círculo. Su manos atadas adelante con una soga gruesa y blanca, sin estar ajustada a sus muñecas, con un nudo grande.
Su nariz prominente como la del sagrado manto.
ESPÍRITU SANTO:
Es quien me inspira actuar y escribir en mi vida, debemos encomendarnos a Él en situaciones en las que debamos resolver cosas que no están claras para nuestra mente. Si deseas lo puedes tomar como una especie de luz de sol sobre ti.
SAN MIGUEL ARCANGEL:
Tiene una estatura de 2,20 metros de estatura, pues lo vi algo transparente, parado en la puerta de mi habitación, la altura de las paredes de mi apartamento es 2,40.
Su rostro lo explicaré de una forma algo rara para que me entiendan: en la parte de debajo de sus orejas su rostro es formado por dos líneas diagonales hacia la barbilla de línea recta. Me explico: diagonal, recta, diagonal. Su rostro no coincide con lo descomunal del su cuerpo. Este cuerpo lo he visto en una persona. Debido al tamaño el cuerpo tiende a tener cierta curvatura… Su cabello es en ondas casi lisas, de color rubio. Sus ojos son azules especiales. La luz de su rostro da a entender como si su piel fuera lozana y tersa. Con una ternura increíble. Una mirada dulce. Sus alas gigantes me recordaron el águila, de un parque me extendió sus alas cuando pasé en frente de su jaula. Encontrándome sóla en frente de esta jaula. También lucía una especie de túnica.
SANTÍSIMA VIRGEN:
Estatura 1.78 aproximadamente. Joven y flaca por encontrarse en estado inmaculado y santo. Piel blanca y luminosa muy diferente a la de San Miguel. Manos con dedos largos y delgados. Cabello ligeramente ondulado negro. Ojos grandes y de color negro. Párpados anchos. Le pregunté a un sacerdote, por qué sus ojos se veían claros en la virgen de Fátima y él me respondió: la iglesia considera que ella en ese momento estaba en estado de transfiguración. Su nariz es prominente y refleja cierta altura. La punta de su nariz es achatada, el día que ella me mostró su rostro sonreía alegremente de felicidad, porque yo estaba rezando de manera especial el libro de la misericordia y había escrito oraciones nuevas para Dios. En esta ocasión lucía un traje de religiosa celeste. Sus labios son ni tan delgados ni tan gruesos, es decir término medio. Me ha demostrado ser una persona tan alegre como yo. En las letanías dice: “causa de nuestra alegría”. “Siento que podría bromear con ella sin que esto le cause ofensa alguna.”
Coronilla de la Misericordia
Para rezar a cualquier hora del día pues los tiempos han cambiado
Se utiliza un rosario común de cindo decenas.
1. Comenzar con un padrenuestro, avemaría y credo.
2. Al comenzar cada decena (en las pepitas intermedias de cada decena) decir:
“Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.”
3. En las diez pepitas pequeñas, en cada una de ellas se reza: “Por su dolorosa pasión ten misericordia de nosotros y del mundo entero.”
4. Al finalizar las 5 decenas de la coronilla se repite 3 veces: “Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.
