Opinión de
ANA MARÍA CÓRDOBA BARAHONA
en 08/05/2015
Señor
ANDRÉS PÁRAMO
Jefe de la Página de opinión de El Espectador.
Para mí es un diario que conozco desde mi infancia porque mi padre, del Partido Conservador (graciosamente le decían "azul de metileno"), nos enseñó a leer desde diferentes ópticas. Sinceramente, es el periódico que más se aproxima a la libertad de expresión.
Desde la primera vez que El Espectador publicó mis opiniones en la sección "Cartas de los lectores" (Junio de 2008), me sentí estimulada para continuar con mi carrera de Columnista que empecé hace muchos años en mi medio regional, con éxito. De hecho, tengo un libro que recoge mis principales columnas: "Alegría de escribir - 20 años de periodismo en Nariño"
Cada publicación se convirtió en un verdadero triunfo. Como en las carreras ciclísticas. A lo largo de estos años he logrado alrededor de 60 "metas" (cartas) y eso ha contribuido a que recupere una buena parte de mis lectores regionales de otros tiempo.
Sin embargo, desde el año pasado he percibido que tengo algunos obstáculos que no logro identificar aunque he tratado de aplicar la recomendación que nos dan para esa sección o para la "Página del lector". Además, los temas regionales no tienen mucho espacio, porque temática local y regional es lo que abunda.
Ahora, para lograr que me publiquen una carta debo escribir 3 o 4 que rechazan. Es agotador, desestimulante y hasta bloqueador.
Solo la disciplina que me ha acompañado toda mi vida me lleva a escribir mis comentarios y claro, la tecnología está en nuestra mano, termino enviándolas.
No sé si es que el correo mío falla y es mucha la coincidencia para que mis cartas no se publiquen. A veces observo que temas que he enviado con el suficiente tiempo, tampoco son publicados y aparecen otros lectores con sus opiniones con la misma temática.
Me gustaría que el señor Páramo, en su condición de Jefe de la página de opinión de El Espectador, me sugiera alguna falla en la que esté persistiendo.
Por lo demás, soy suscriptora fiel, cumplida y me encanta leerlo con calma al regreso de mi trabajo.
Un saludo fraterno y cariñosos desde la provincia, desde Pasto, desde Nariño.