Opinión de
Hernando Moncada Cano
en 05/08/2012
Conozco de hace varios años, la historia de por si muy interesante y respetuosa, de la G:. L:. DE LOS ANDES, como institución emprendedora y avante en los principios fundamentales de: libertad, igualdad Y fraternidad. Pero hoy debo decir, que aunque la Masonería, es un Organismo de Libertad y Respeto hacia los demás HH:. así pertenezcamos a otras Obediencia; debemos observar esa misma Fraternidad, y que en el momento que nos toque por alguna causa de nuestra profesión profana, tratar igualmente a nuestro H:. con ese respeto. Pero debo decirles QQ:. HH:. que en Nuestra Institución Masonica no se escapan, de los infiltrados, que acuden a ella, para dar su trampolín profano a cargos profanos, con la mira de sentenciar a los Nuestros, sin el menor asomo del respeto por su Dignidad y demás derechos reconocidos en la Constitución Política de Colombia, y en nuestra normatividad masonica.
Es el caso, del que considero como INFILTRADO, a JUAN PABLO SILVA PRADA, persona que por obra y gracia del destino, después de haber llegado cargo politiquero de Diretor Seccional de Fiscalias de Santander, llegó al cargo luego de magistrado del desprestigiado y corrupto Consejo Superior de la Judicatura, y en el caso de este Señor, de la Seccional de la Judicatura del Magdalena.
Ciudad a la que llegó, como si se tratase de un Inquisidor de la época del Santa Oficio de España, a perseguir de manera irracional a los abogados de la ciudad de Santa Marta, que cumplir con las funestas estadísticas del Consejo Superior.
Fueron mis propios HH:. de esa ciudad, quienes me manifestaron que a pesar de hacerse pasar por masón, dejaba mucho que desear en su oficio.
Para no alargar más, debo decir, que soy M:.M:. y que con esfuerzo y pulcritud, he llegado a obtener los Grados Simbólicos hasta el 33. Y lo más triste es que este individuo que anuncio, y que no me consta que sea Masón, de manera injusta, temeraria y prevaricadora, me ha fulminado 2 años de suspensión en mi profesión de abogado, afectando con ello, no solo a mí, sino también a mi hogar, y lo peor de ello, es que no he podido encontrar su dirección para presentar una denuncia penal por PREVARICATO.
Reciban un T:.A:.F:.
HERNANDO MONCADA CANO:. 33°