Opinión de
Juan Sebastian Lopez Escudero
en 03/05/2014
El otro día quise compartir un momento agradable con mi novia en Obelisco Empanaditas de Pance y me sente en la mesa que queda cerca al mostrador, excelente atencion por el personal que labora alli. Lo que no me gusto es que pocos minutos despues de haber hecho mi pedido casualmente sono el telefono del joven cajero y respondio y era el jefe, creo que el dueño del punto porque mando a llamar al mesero que me habia atendido, no se lo que le diria al mesero pero el respondio diciendola a la otra persona del telefono que apenas habia llegado y que va a ver que le iban a pedir mas cosas. eso me causo curiosidad pero deje asi. cuando llego mi pedido y consumi lo que pedi vuelve el mesero con la carta en la mano a tratar me meterme mas platos cuando lo que queria era compartir un momento, no gastar mas d elo que queria. a los pocos minutos volvio a sonar el telefono y eschuche claramente donde el dueño del punto o administrador lo regañaa porque yo no habia querido consumir mas. Me acreque al cajero cancele mi cuenta y le pedi al cajero que me cimunicara con el señor y se presento como Luis Mejia. Le hice la pregunta si mi consumo fue muy miserable para que decidiera regañar a un empleado que me atendio lo mas perfecto que pudo, y el señor me dio dar a entender que para sentarse alli hay que gastar o sino ni vaya. Ese señor no tiene ni idea de lo que es tratar con clientes, y Obelisco es buena marca porque a donde he ido no me he sentido presionado a comprar para que los dueños no se molesten. En estos momentos estoy en argentina, pero eso sucedio en semana santa, si mi consumo con servicio y todo fue de $112.845 pesos es que ese señor le importa mas la moneda y no la atencion y mucho menos sus empleados como persona.